jueves, 12 de marzo de 2020

Puerta de Marchena del Alcázar de Sevilla


En julio de 2013 se presentó la restauración de la puerta de Marchena de los Reales Alcázares de Sevilla. Este elemento arquitectónico perteneció al palacio que el duque de Arcos poseía en la localidad sevillana y que posteriormente, ya en el siglo XVII, pasó a manos del Ducado de Osuna. Su construcción se remonta a finales del siglo XV, en época de los Reyes Católicos, y parte de la decoración (como las dos figuras que sostienen los escudos nobiliarios de la familia) se atribuye a Esteban Jamete, siendo labrada ya en el siglo XVI.



La portada llega a Sevilla gracias a la intervención del rey Alfonso XIII, que la compra en 1913 y decide instalarla en el Alcázar sevillano para comunicar esta parte de los jardines con el palacio Gótico. La destrucción del palacio de Marchena viene aparejada a la ruina económica de la familia ducal de Osuna que, a finales del siglo XIX cayó completamente en desgracia, acumulando unas deudas insalvables. Todo su patrimonio (tanto mueble como inmueble) fue expoliado y vendido al mejor postor. 



En 2013 también se restauró el frontal del Palacio Gótico que da al Jardín del Crucero, obra de Sebastián van der Borcht. Esta fachada, así como la nueva composición del patio, se lleva a cabo tras el terremoto de Lisboa de 1755, ante el peligro de derrumbe que existía en esta zona del edificio, de las más antiguas. Van der Borcht construye esta soberbia fachada y le da una nueva configuración al patio delantero, eliminándose el crucero con arriates que existían desde época medieval. La estructura de este espacio es sumamente interesante ya que debajo del paseo central se hallan los baños de doña María de Padilla. Hasta el siglo XVIII estos baños estaban cubiertos por las bóvedas de crucerías que podemos ver hoy en día pero los laterales estaban a cielo abierto, decorados con pinturas murales y plantas aromáticas. Con la remodelación de Van der Borcht, lo que antes estaba al aire libre quedó cubierto, creando el criptopórtico que vemos hoy. Esta actuación ha creado serios problemas de humedad en la parte inferior que han hecho desaparecer prácticamente las pinturas murales.


ALGUNOS DATOS MÁS SOBRE ESTA MAGNÍFICA PORTADA

La portada de estilo gótico final que hoy hermosea los jardines del Alcázar sevillano procede de Marchena, concretamente del palacio Ducal cuya Plaza de Armas es hoy la marchenera Plaza Ducal[1]. Allí estuvo ubicado el palacio de los Duques de Arcos y posteriormente propiedad del Duque de Osuna a partir del S. XVII. La obra pertenece a la época de los Reyes Católicos, siendo un ejemplar interesante de dicho estilo con decoración gótica y elementos renacentistas abundando los motivos heráldicos. Se puede fechar sobre el año 1492 y se podría asignar a la producción del artista Juan Guas tanto por motivos estilísticos como por la relación de este arquitecto con los linajes propietarios del palacio. La portada, que no daba acceso a ninguna estancia de la casa sino a un patio apeadero, sufrió una modificación en la década de los años 1540 añadiéndose la reja de la parte superior y las figuras de salvajes que portan escudos con armas heráldicas señalando el nuevo linaje propietario del señorío.

La portada, en palabras de Juan Luis Ravé, sigue en su composición las estructuras típicas del mudéjar civil caracterizado por líneas verticales que enmarcan la portada, vano adintelado para el acceso, aparición de alfiz, decoración profusa propia del estilo y remates en cornisa que sigue las plantas de los retablos góticos de batea. Se estructura con pináculos laterales y dos figuras de salvajes en las jambas que sostienen sendos escudos heráldicos con las armas de los Ponce de León el de la izquierda y de los Figueroa y Fernández de Córdoba el de la derecha. El autor de estas esculturas es Esteban Jamete y se pueden fechar en torno a 1544. La puerta, sobre la que aparece un león, es adintelada y se remata con un arco conopial sobre el que se coloca un antepecho calado[2]. De nuevo aparecen en la parte superior motivos heráldicos: un águila y un león en el remate de loa pináculos, “símbolos que aluden a los ideales de la institución señorial: poder terrenal y altura espiritual”[3]. También aparecen de nuevo escudos heráldicos que llevan las armas de los Ponce de León y del linaje de los Pacheco. Para el profesor Morales este detalle hace pensar que tal vez la portada se hiciese durante la minoría de edad de don Rodrigo Ponce de León, primer Duque de Arcos, dado que su abuela paterna y tutora era doña Beatriz Pacheco cuyas armas aparecen en la portada[4].

Fue colocada en este lugar en el verano del año 1913 por deseo del rey Alfonso XIII cuando desapareció el palacio Ducal. El arquitecto que dirigió está empresa fue don Vicente Traver y Tomás. La puerta de Marchena fue despiezada "in situ" y montada de nuevo en los jardines del Alcázar para comunicar la llamada Huerta del Retiro con el jardín de la China. La puerta fue adosada a la Torre del Enlace y adquirida con su peculio particular por S. M. el rey Alfonso XIII en la subasta de los bienes de la Casa Ducal de Osuna siendo comprada en su nombre por don Benigno Vega Inclán y Fratel, Marqués de Vega Inclán, académico de la Historia y gran especialista en jardines[5]. La puerta costó en total 8.850 pesetas incluidos los gastos de desmontaje y embalaje.

El palacio de los Duques de Arcos ocupaba el sector urbano más emblemático de Marchena, frente al Ayuntamiento, encontrándose hoy en su lugar un bloque de viviendas. “ La portada venía a cumplir en el conjunto de la alcazaba una doble función: separar el área pública del castillo del área privada y darle de una entrada representativa”[6].

Tras la muerte el dos de junio de 1882 de don Mariano Téllez Girón, Duque de Osuna, con unas deudas que sumaban los 43 millones de pesetas los acreedores se lanzan como aves de rapiña sobre uno de los mayores patrimonios nobiliarias que aún quedaban en España. Los prestamistas toman lo que pueden pues la quiebra era total. Ahí comienza el expolio del palacio ducal puesto en manos de anticuarios y comerciantes y hasta sus piedras y mármoles se emplean para edificar casas en la localidad. Del palacio, que tuvo tres plantas con una gran portada barroca y entre sus muros tapices de Rubens y cuadros de El Greco y de Ribera e incluso albergó dos conventos no quedó piedra sobre piedra y hoy día solo conservamos el apeadero, patio de carruajes, parte de murallas y la puerta del Tiro de Santa María. La portada estuvo a punto de salir de España pero el buen criterio del Rey lo impidió al comprarla para su alcázar sevillano. El magnate de la prensa norteamericano Willian Randolph Hearst intentó comprar para su castillo la portada en 1912 pero el Rey ejercicio el derecho de retracto en nombre del Estado español por mediación del Marqués de la Vega Inclán como hemos indicado anteriormente. Aunque no llegó a llevarse la portada si que logró hacerse con dos artesonados, localizados en su castillo californiano de San Simeón por el profesor de la Escuela de Arquitectura de Madrid don José Miguel Merino de Cáceres. Dicho castillo es hoy día todo un museo, contando con obras de artes de todas las épocas y entre ellas 87 artesonados procedentes de España. La portada principal de su castillo es una reproducción de la puerta marchenera que no logró llevarse. Los artesanados y frisos que hoy tiene la escalera que da al patio de la llamada Casa de la Condesa de Lebrija provienen también del mismo palacio marchenero, según la propia doña Regla Manjón afirma.


NOTAS:
[1] El estudio más completo sobre esta portada se puede ver en el capítulo que le dedica Juan Luis Ravé dentro del libro publicado por el Ayuntamiento de Marchena que recoge las Actas de las V Jornadas sobre Hª de Marchena, en su Volumen V.
[2] El gran arco conopial de esta portada guarda grandes similitudes con los de las iglesias vallisoletanas de San Pablo y San Gregorio.
[3] RAVÉ, Juan Luis: op cit pag 126
[4] MORALES, Alfredo: El Real Alcázar de Sevilla. Editorial Scala 1999. Pag 118
[5] El Marqués de Vega Inclán, vallisoletano de nacimiento, fue director de la Comisaría Regia del Turismo con Alfonso XIII, antecedente del actual Ministerio, y bajo su mandato se reurbanizó el barrio de Santa Cruz y se añadieron en los jardines del Alcázar la llamada Huerta de Retiro.
[6] RAVÉ PRIETO, Juan Luis: Actas de las V Jornadas sobre Historia de Marchena. Volumen V. Ayuntamiento de Marchena. Marchena, 2000. Pag 125


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